Enhorabuena.

No suelo escribir cosas así. No es mi estilo...más bien soy directo, frontal, incisivo. En este caso, no puedo. Tomen el siguiente texto a manera de catarsis, de consuelo, de esperanza.
Alguna vez hablé sobre esa mujer que me vuelve loco, que hace más densas mis noches y más pesada mi carga (emocional, al menos). Quizás le hable alguna vez sobre todo lo que siento...mientras tanto, le dedico esta prosa. Espero que lo leas (Tal vez...)

Si alguna vez fueras mía, y quiera el destino que así sea, haría lo imposible por mantenerte a mi lado, por no perderte, pues serías lo más lindo que podría haberme pasado.
Si alguna vez fueras mía, te cantaría mil canciones, te contaría mil historias, te dedicaría mil cuentos, te abrazaría cada vez como si fuese la última, te llenaría de besos.
Si alguna vez fueras mía, admiraría tu belleza en silencio: ni las palabras más dulces se comparan con tu hermosura.
Si alguna vez fueras mía, disfrutaría de las mariposas que habitan en mi estómago en cada ocasión que te encuentras cerca.
Si alguna vez fueras mía, acortaría todas las distancias, disminuiría las brechas pero agrandaría los encuentros, ensancharía mi alma.
Si alguna vez fueras mía, viajaría más, sin importar cuán lejos esté mi destino, sabiendo que al llegar vos estarás esperando por mí.
Si alguna vez fueras mía, cambiarían los colores.
Si alguna vez fueras mía, significaría que, entonces, un día supe cómo juntar valor, cómo hablar desde el corazón y no desde la razón; significaría que vos supiste encontrar al hombre detrás del niño, detrás del amigo, detrás del telón.
Si alguna vez fueras mía, y quiera el destino que así sea, habré llegado, finalmente, al verdadero amor.

Les mando besos. Seguro que posteo sobre mis planes en un ratito.