jueves, septiembre 02, 2004

Soy Jettatore.

Y lo mío es de no creer. Apareció Isa...maltrecha, pero viva. En México, pero viva. Apareció nomás, tarde pero seguro.
Ahora, esta historia me hace pensar que lo increíble a veces puede ser cierto, y que quizás yo sea un revival del mítico personaje creado por Laferrere. Es terrible tan solo imaginar mi situación: cada vez que me iba a ver con Isa, a ella siempre le ocurría algo...o la robaban, o se perdía, o chocaba con el auto. Bien, Isa aquel viernes camino a casa chocó con el auto. Y se lastimó feo. Y viajó a atenderse a México. Pero, por suerte, ya está bien...no como para volver acá, pero recuperándose un poco cada día.
La cuestión es que, fractura y operaciones de por medio, (y cuando ya casi había bajado los brazos) la encontré online el miércoles. Y volvió la luz. Costó suprimir mi abono al escepticismo, creo que las razones son obvias, pero lo logré. Santo Tomás de lado, retomé mis tan cálidas charlas con mi niña preciada. Ahora queda únicamente esperar (desconocía definitivamente los umbrales de mi paciencia)...se que puedo.
Besos y abrazos para todos los que brindaron su apoyo, y a los que no, no. Adieu!